Simeón Pérez Marroquín, conocido como alias ‘El Viejo’, fue capturado en una vivienda rural de la vereda Brisas del Güejar, en Puerto Lleras (Meta). Según las autoridades, sería el enlace de las disidencias de las FARC –Segunda Marquetalia– con el grupo de sicarios que ejecutó el asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.
En el lugar, los uniformados hallaron una pistola, un rifle calibre .22 con culata de madera, cinco celulares, varias tarjetas SIM y documentos. ‘El Viejo’ estaba con una mujer que sería su pareja. Tras el operativo, fue trasladado a San José del Guaviare, donde quedó a disposición de las autoridades por homicidio agravado, tráfico y porte de armas y uso de menores de edad en delitos.
Las diligencias iniciaron en una construcción de madera en zona rural. En una de las habitaciones, la Policía reportó el hallazgo de un arma de fuego tipo pistola y cinco teléfonos móviles junto con SIM card y papelería personal. En la sala-comedor había una motocicleta y un rifle .22 apoyado sobre una columna de madera. En el baño, la cocina y otra pieza no se encontraron elementos de valor probatorio.
Interrogado por la tenencia legal de las armas, el capturado negó contar con permisos. La inspección concluyó poco más de una hora después, dando paso al traslado del detenido a dependencias de la Policía Nacional en San José del Guaviare.
La Fiscalía sostiene que ‘El Viejo’ habría sido el nexo entre los determinadores del crimen y la banda ejecutora, y que incluso realizó seguimientos al senador antes del atentado. La captura ha sido calificada como una de las más importantes en el esclarecimiento del caso.
El asesinato de Miguel Uribe Turbay ocurrió el 7 de junio de 2025 durante un acto proselitista en Bogotá. El senador falleció el 11 de agosto de 2025 por complicaciones derivadas de las heridas. El proceso judicial contra los autores materiales avanza, con la sanción al menor de 15 años que disparó y otras capturas de apoyo logístico.
Fuentes judiciales y de Policía apuntan a la Segunda Marquetalia como la estructura que habría planeado el crimen, hipótesis reforzada con la detención de ‘El Viejo’. Este sería, hasta la fecha, el capturado de mayor rango en la línea que conecta determinadores y sicarios.
A nivel comparado, la investigación recuerda patrones de intermediación criminal observados en otros magnicidios en la región, con roles diferenciados entre financiadores, coordinadores, campaneros y ejecutores, y con el uso de menores como agravante y táctica para eludir penas más severas.
Las autoridades han reportado nueve capturas relacionadas con el caso, entre ellas conductores y coordinadores de entrega de armas. La captura en Meta, por sus incautaciones y contexto, podría ser clave para vincular comunicaciones y movilidad de los sospechosos en días previos.
La línea investigativa contempla cotejos de IMEI, llamadas y SIM card, así como trazabilidad de armas y vehículos. Los hallazgos en la vivienda permitirían cruzar metadatos con antenas en Bogotá y el Ariari para consolidar el mapa de rutas y contactos.
Reacciones y consecuencias
Desde el Congreso y distintos sectores, se pidió celeridad y plenas garantías para identificar a los autores intelectuales. Expertos en seguridad advierten que el uso de menores en el crimen presiona reformas al Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente.
La CIDH y organizaciones civiles han mantenido el foco sobre el impacto del crimen en la democracia y en la confianza electoral. La captura de ‘El Viejo’ incrementa la expectativa de imputaciones por concierto para delinquir y homicidio agravado a posibles determinadores.
Cierre
La captura en Brisas del Güejar y los elementos incautados abren una ventana probatoria que podría consolidar la autoría detrás del asesinato de Miguel Uribe Turbay. Con nuevas pericias a armas, celulares y SIM, la investigación entra en fase decisiva.






