Desde alojamiento robotizado hasta rutas astrales: claves para entender los viajes del próximo año
Según el reciente estudio de Booking.com sobre “Predicciones de Viaje” para 2026, los colombianos se preparan para una nueva era del turismo: viajes que reflejan quiénes somos, impulsados por la tecnología, la conexión interior y la autenticidad.
En este contexto, el sector turístico en Colombia enfrenta un cambio de paradigma: ya no bastará con ofrecer destinos hermosos, sino experiencias que integren bienestar, propósito y personalización.
Esta transformación afecta desde el diseño de alojamientos hasta la motivación para viajar, y plantea retos y oportunidades para destinos, operadores y viajeros.
Un primer gran cambio radica en la personalización profunda. De acuerdo con el informe, en 2026 muchos viajeros colombianos buscarán que el viaje sea una extensión honesta de su identidad: intereses auténticos, pasiones reales, y menos itinerarios predefinidos.
En el plano tecnológico, la vivienda turística y el alojamiento adoptan nuevos roles. Por ejemplo, se estima que el 90 % de los viajeros colombianos estaría dispuesto a hospedarse en una casa equipada con robots humanoides.
Esto evidencia cómo la comodidad, la automatización y la curiosidad se fusionan en la experiencia de viaje.
Pero no todo es tecnología: la dimensión humana gana protagonismo. Viajes que funcionan como pruebas de compatibilidad (familia, pareja, amigos) están en auge: el 79 % de los colombianos consideraría viajar con ese fin.
Esta tendencia revela que la convivencia, el reto conjunto y la conexión interpersonal serán motores de las siguientes escapadas.
La gastronomía y los souvenirs también toman nuevo sentido: los recuerdos de viaje se mudan hacia la cocina, con utensilios y alimentos como objetos de memoria. El 78 % antepondría la comida local como parte de la experiencia.
En Colombia, esto abre la puerta al turismo gastronómico auténtico —ya sea en la Amazonia, Andes o Caribe— como elemento diferenciador.
En lo espiritual y contemplativo, los viajes también se reinventan. Casi la mitad de los viajeros colombianos reconsiderarían sus planes si un guía espiritual lo sugiere; el 38 % planifica con fases lunares o solsticios.
Aquí se ve cómo “descanso” o “desconexión” se convierten en bienes de lujo, y destinos como los páramos, selvas y costas podrían beneficiarse.
En materia de bienestar y silencio, la tendencia apunta a que el “menos es más”. Más de la mitad buscan actividades tranquilas: avistamiento de aves, pesca, recolección de ingredientes locales.
En Colombia, regiones menos transitadas podrían capitalizar esta preferencia por la serenidad.
La sostenibilidad y la experiencia local ya no son opcionales: el turismo que cuida el medio ambiente, apoya comunidades y ofrece autenticidad será más demandado.
El turismo en Colombia para 2026 se encamina hacia una etapa donde la autenticidad, la tecnología, el bienestar y la sostenibilidad serán pilares fundamentales. Los operadores y destinos que adopten estas nueve tendencias —desde alojamientos robotizados hasta rutas astrales, viajes con propósito y bienestar consciente— estarán mejor posicionados. Para el ciudadano colombiano, esto significa un viaje más alineado con su forma de ser, con su entorno y con un mundo que cambia. Al final, viajar dejará de ser simplemente moverse de un lugar a otro: será vivir mejor.
