Expertos advierten que una exposición prolongada sin cuidados aumenta riesgos para la piel
Durante la temporada de vacaciones, la exposición al sol suele incrementarse debido a actividades al aire libre, visitas a playas, piscinas y zonas turísticas. Sin embargo, dermatólogos recuerdan que la radiación ultravioleta (UV) puede causar daños acumulativos en la piel, acelerando el envejecimiento prematuro y aumentando el riesgo de cáncer cutáneo si no se toman medidas de prevención adecuadas.
El uso frecuente de protector solar es la recomendación principal para evitar quemaduras y daños celulares. Los especialistas sugieren elegir bloqueadores con un factor de protección solar (FPS) igual o superior a 30, de amplio espectro, que protejan tanto contra los rayos UVA como UVB. Además, es fundamental aplicarlo 20 a 30 minutos antes de la exposición y reaplicarlo cada dos horas o después de nadar o sudar.
Aparte del protector solar, los expertos resaltan la importancia de incorporar otros hábitos de cuidado. Entre ellos se encuentran el uso de sombreros de ala ancha, gafas con filtros UV y ropa ligera pero protectora, especialmente en horarios de mayor radiación, entre las 10:00 a.m. y 4:00 p.m., cuando los rayos solares son más fuertes.
Finalmente, se recomienda mantener una buena hidratación y evitar exposiciones prolongadas, incluso en días nublados, ya que hasta el 80% de la radiación UV puede atravesar las nubes. Con estos simples hábitos, los turistas pueden disfrutar de sus vacaciones sin comprometer la salud de su piel.






