Valencia Copete asume Justicia con historial polémico
César Julio Valencia Copete asumió como ministro de Justicia del gobierno de Gustavo Petro, después de una destacada carrera judicial que incluye momentos de alta tensión con el expresidente Álvaro Uribe Vélez. El jurista, quien presidió la Corte Suprema entre 2001 y 2010, protagonizó enfrentamientos con el entonces mandatario durante las investigaciones por parapolítica.
La designación de Valencia Copete marca el retorno de una figura reconocida por defender la autonomía judicial frente a presiones del poder Ejecutivo. Su nombramiento se produce tras la salida de Eduardo Montealegre y en medio de desafíos como la crisis carcelaria y la implementación de la paz total.
Durante su presidencia en la Corte Suprema, el nuevo ministro mantuvo una posición firme ante las investigaciones que enviaron a prisión a decenas de congresistas por vínculos con grupos paramilitares, situación que generó tensiones con el gobierno de turno.
El periodo entre 2001 y 2010 quedó marcado por la confrontación entre la Corte Suprema y el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Valencia Copete lideró el tribunal en momentos en que se investigaban los nexos de parlamentarios con estructuras paramilitares, lo que colocó a la justicia en el centro del debate político nacional.
Las tensiones alcanzaron su punto más crítico cuando el expresidente denunció penalmente a Valencia Copete por supuesta revelación de información reservada. La investigación fue archivada por falta de pruebas, pero el episodio evidenció la fricción entre los poderes del Estado durante esos años.
El escándalo de las interceptaciones ilegales del DAS, conocido como las “chuzadas”, profundizó las diferencias. Valencia Copete manifestó su interés en esclarecer la autoría de estas interceptaciones contra magistrados, políticos y periodistas, lo que generó una nueva reacción del mandatario.
El caso del exsenador Mario Uribe Escobar, primo del expresidente, se convirtió en otro punto de conflicto. Valencia Copete denunció públicamente que Uribe Vélez intentó influir en el proceso judicial contra su familiar, quien finalmente fue condenado por nexos con grupos paramilitares.
En una carta pública, el magistrado afirmó que el expresidente le había contactado para hablar sobre el caso Tasmania, relacionado con Mario Uribe. Valencia Copete aseguró haber informado a la Corte sobre esta comunicación, contradiciendo las declaraciones del entonces jefe de Estado.
Uribe Vélez respondió con acusaciones de mentira y presentó una denuncia por injuria y calumnia contra Valencia Copete. Este proceso permanece congelado en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes desde hace varios años.
La Corte Suprema, bajo el liderazgo de Valencia Copete, fue víctima de grabaciones ilegales que buscaban vulnerar la independencia judicial. Este episodio representó uno de los mayores choques entre los poderes Ejecutivo y Judicial en la historia reciente de Colombia.
Ahora, como ministro de Justicia, Valencia Copete enfrenta una agenda compleja que incluye la recomposición de relaciones con la rama judicial, la gestión de la crisis carcelaria y el avance de la política de paz total. Su trayectoria de más de 36 años en la justicia lo posiciona como una figura institucional en un periodo de alta polarización política.
El nuevo ministro, abogado egresado de la Universidad Externado de Colombia y especialista en Derecho Comercial, ha ocupado diversos cargos judiciales y académicos. Su nombramiento representa una apuesta del gobierno Petro por un perfil técnico y experimentado para liderar las políticas judiciales del país.
