Medida se suma a tensiones Venezuela-Estados Unidos
El secretario de Estado estadounidense Marco Rubio anunció que Estados Unidos clasificará al Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera a partir del 24 de noviembre. Esta designación, una de las más graves del Departamento de Estado, implica que será ilegal para ciudadanos estadounidenses proporcionar cualquier tipo de apoyo material a esta organización.
Washington alega que el cartel venezolano está dirigido por el presidente Nicolás Maduro y otros altos funcionarios de su gobierno. La medida se produce en un contexto de crecientes tensiones entre la administración Trump y el gobierno venezolano.
El Departamento de Estado señaló que el Cartel de los Soles, junto con otras organizaciones ya designadas como el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa, es responsable de violencia terrorista en el hemisferio y del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa.
La designación como organización terrorista extranjera representa uno de los instrumentos legales más contundentes que el gobierno estadounidense puede utilizar contra grupos considerados amenazas a la seguridad nacional. Esta clasificación autoriza al presidente a imponer sanciones económicas severas y prohíbe la entrada al país de cualquier persona vinculada con la organización. Además, cualquier ciudadano estadounidense que proporcione apoyo material o recursos a una entidad designada como organización terrorista extranjera puede enfrentar cargos criminales.
El anuncio llega en medio de un despliegue militar estadounidense sin precedentes en el Caribe. El portaaviones Gerald R. Ford, considerado el más grande del mundo, arribó a aguas del Caribe este domingo, en una demostración de fuerza que ha elevado las tensiones regionales. Esta presencia militar coincide con declaraciones cada vez más confrontativas entre Washington y Caracas.
El presidente Donald Trump sugirió que la designación podría permitir a las fuerzas armadas estadounidenses atacar bienes e infraestructura dentro de Venezuela. Sin embargo, el mandatario se mostró cauteloso al señalar que no ha tomado una decisión definitiva sobre acciones militares. Trump también indicó que Venezuela “quiere dialogar”, aunque no ofreció detalles específicos sobre posibles conversaciones.
Expertos legales han expresado escepticismo sobre la autorización para realizar ataques militares basándose únicamente en esta designación. Estados Unidos no ha declarado la guerra a Venezuela, y aunque la clasificación como organización terrorista extranjera permite imponer sanciones, no autoriza explícitamente el uso de fuerza letal. La legalidad de posibles acciones militares sigue siendo materia de debate entre especialistas en derecho internacional.
El Congreso estadounidense dispone de siete días para revisar la designación después de ser notificado oficialmente. En ausencia de acciones legislativas para bloquearla, la medida entrará en vigor automáticamente. Trump declaró que, aunque su administración no necesita autorización del Congreso para posibles acciones militares, considera importante mantener informados a los legisladores sobre sus decisiones.
Marco Rubio, quien anteriormente había abogado por medidas más duras contra grupos criminales transnacionales, enfatizó que estas organizaciones deben ser tratadas como grupos terroristas armados y no simplemente como carteles de narcotráfico. El secretario de Estado argumentó que el narcotráfico constituye una forma de terrorismo y que estas organizaciones representan múltiples amenazas para la seguridad hemisférica.
El Departamento del Tesoro había sancionado previamente al Cartel de los Soles en julio, designándolo como organización terrorista internacional especialmente designada. En esa ocasión, las autoridades estadounidenses alegaron que el cartel proporcionó apoyo material al Tren de Aragua y al Cartel de Sinaloa. El nombre del cartel deriva de los soles que aparecen en los uniformes de funcionarios militares venezolanos, según información oficial.
La administración Trump ha intensificado su postura contra el gobierno de Maduro en los últimos meses. En agosto, la secretaria de Justicia Pam Bondi ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por información que condujera al arresto de Maduro para enfrentar cargos de narcotráfico. Sin embargo, no se han presentado pruebas concluyentes sobre el supuesto papel del líder venezolano en el tráfico internacional de drogas, y Caracas ha rechazado categóricamente las acusaciones.
Analistas del International Crisis Group señalan que, si bien el término “Cartel de los Soles” es principalmente una expresión periodística, existe evidencia de involucramiento de personal militar y funcionarios gubernamentales venezolanos en actividades de narcotráfico. La presencia de carteles colombianos y mexicanos en territorio venezolano, junto con rutas de tráfico por el río Orinoco y pistas clandestinas, sugieren complicidad de autoridades de alto nivel.
