Ana María Vélez relató en X cómo hombres armados le robaron carro, celular y documentos en el occidente de Bogotá
La noche del 19 de noviembre de 2025, la periodista y presentadora Ana María Vélez Rodríguez vivió una escena que, según su propio relato, le dejó un “susto monumental”. Mientras se movilizaba por el sector de Normandía, en el occidente de Bogotá, fue abordada por hombres armados que la despojaron de su vehículo, un Mazda CX-30 rojo, además de su teléfono celular y todos sus documentos personales. El episodio, ocurrido hacia las 10:08 de la noche, se suma a una larga lista de hechos de inseguridad que, a diario, se registran en la capital del país.
El caso se conoció a través de la cuenta de X de la comunicadora, donde publicó una serie de mensajes en los que describió el atraco y la sensación de vulnerabilidad que le dejó. “Me dejaron sin carro, sin celular, sin papeles”, escribió, al tiempo que calificó a Bogotá como una ciudad “invivible” por la frecuencia con la que se presentan estos hechos. Su testimonio rápidamente generó reacciones de solidaridad y abrió una nueva discusión sobre la seguridad urbana en la capital colombiana.
En su relato, Vélez indicó que el robo ocurrió en el barrio Normandía, en inmediaciones de la calle 64B con carrera 71A, una zona residencial donde confluyen vías estratégicas para la movilidad entre el occidente y el norte de la ciudad. Allí, los delincuentes la intimidaron con armas de fuego y, en cuestión de segundos, la obligaron a entregar el vehículo y sus pertenencias. Aunque la periodista salió físicamente ilesa, aseguró que el impacto emocional ha sido profundo y que aún seguía “en shock” horas después del hurto.
La denuncia de la periodista se produce en un contexto en el que las cifras de inseguridad preocupan a las autoridades y a los habitantes. De acuerdo con datos del Concejo de Bogotá citados en la misma nota, solo en los primeros seis meses de 2025 se reportaron 15.000 celulares robados, lo que equivale a un promedio de 87 casos diarios. A esto se suma el incremento de hurto de vehículos: hasta julio de 2025, se registraban 1.147 automotores robados en la ciudad, cerca de 200 por mes.
La situación es especialmente crítica en localidades como Kennedy, Puente Aranda y Engativá, que concentran alrededor del 43 % de los hurtos de vehículos. Aunque el robo a la periodista se registró en Normandía, en el occidente de la ciudad, su historia refleja un problema que se siente en múltiples barrios y estratos: la percepción de que la delincuencia tiene la iniciativa y que los ciudadanos deben ajustar su vida diaria para minimizar riesgos, desde cambiar rutas habituales hasta limitar sus desplazamientos nocturnos.
En sus publicaciones, Ana María Vélez también explicó que el robo habría quedado registrado en varias cámaras de seguridad, pero evitó publicar la placa del vehículo por temor a posibles extorsiones. En lugar de eso, compartió la hora exacta del hecho y la intersección donde ocurrió, con la esperanza de que la ciudadanía y las autoridades puedan aportar información para ubicar el carro. Varios usuarios respondieron ofreciendo ayuda y pidiéndole más detalles para difundir el caso en redes sociales.
La periodista dirigió un mensaje directo al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, para que la administración adopte medidas más contundentes frente a los robos violentos y al hurto de vehículos. Desde el Concejo, voces como la del concejal Andrés Barrios han cuestionado la demora en la implementación de estrategias específicas contra el delito, advirtiendo que, pese a las promesas de un plan integral, los avances han sido, hasta ahora, preliminares. Mientras tanto, los ciudadanos siguen recurriendo a las redes sociales para denunciar y buscar apoyo ante hechos que, en muchos casos, quedan en la impunidad.
El violento robo del que fue víctima la periodista Ana María Vélez en el barrio Normandía se ha convertido en un símbolo de la inseguridad que enfrenta Bogotá, en particular por el aumento del hurto de vehículos y de celulares. La denuncia pública, acompañada de cifras oficiales, pone nuevamente en el centro del debate la efectividad de las estrategias de seguridad del Distrito y la necesidad de presencia institucional en las calles. Mientras las autoridades avanzan en planes contra el delito, los habitantes de la capital colombiana piden resultados concretos para recuperar la confianza y poder movilizarse sin miedo por los barrios de la ciudad.
