Simón Bolívar, primer parque carbono neutro latinoamericano
El parque Simón Bolívar de Bogotá ha alcanzado un hito sin precedentes en América Latina al convertirse en el primer espacio público certificado como carbono neutro. El Instituto Distrital de Recreación y Deporte recibió el premio Sello Verde de Verdad, otorgado por VERSA Expertos en Certificación, tras demostrar el cumplimiento de la norma NTC ISO 14064-1.
Esta certificación valida el riguroso trabajo técnico desarrollado en el pulmón verde más importante de la capital colombiana. El reconocimiento sitúa al parque como referente internacional en sostenibilidad, mitigación del cambio climático e innovación en la gestión de espacios públicos urbanos.
Con una extensión de 113 hectáreas y más de 4,7 millones de visitantes durante 2024, el parque enfrenta desafíos operativos complejos. Sin embargo, logró implementar estrategias efectivas que equilibran su huella de carbono con medidas de compensación verificables.
El proceso de certificación fue ejecutado por VERSA Expertos en Certificación S.A.S., entidad encargada de evaluar cada etapa bajo los lineamientos de la norma internacional. Paralelamente, CO2CERO gestionó la adquisición de los bonos de carbono necesarios para alcanzar la neutralidad y otorgó el premio Sello Verde de Verdad.
Rodrigo Manrique, subdirector técnico de Parques del IDRD, explicó las tres estrategias fundamentales que permitieron este logro. La primera consiste en el reciclaje de más del 80 por ciento de los residuos generados en el parque. Esta medida ha transformado la gestión de desechos en el espacio público más visitado de Bogotá.
La segunda estrategia se centra en la producción de abono orgánico a partir de residuos aprovechables. Este proceso de economía circular permite que los desechos orgánicos, incluyendo las heces de mascotas, se biotransformen en fertilizante que regresa al parque para nutrir sus árboles y zonas verdes.
La tercera línea de acción promueve la movilidad sostenible entre los visitantes. Esta iniciativa ha contribuido a reducir aproximadamente 8.700 toneladas de dióxido de carbono, una cifra significativa que demuestra el impacto de las políticas de transporte verde en espacios públicos de alta afluencia.
El parque implementa además cuatro medidas específicas de economía circular. La primera produce harinas a partir de la biomasa resultante del control del cangrejo rojo americano, especie invasora que afectaba el ecosistema. Este residuo orgánico, libre de patógenos, se utiliza en la producción de abonos o como complemento alimenticio.
La segunda medida desarrolla un proceso de biotransformación que convierte las heces de animales de compañía en abono orgánico. Esta solución innovadora aborda uno de los principales desafíos de los parques urbanos mientras captura carbono de manera efectiva.
La tercera medida optimiza el reciclaje de residuos sólidos inorgánicos y su reincorporación a cadenas de producción. Esto reduce la contaminación y minimiza el material que llega al relleno sanitario. La cuarta aprovecha la biomasa vegetal de la poda de césped y arbolado, junto con residuos de alimentos crudos de los establecimientos de comida, mediante compostaje.
Este reconocimiento marca el inicio de una expansión estratégica. En 2026, los parques El Tunal, Timiza, Ciudad Montes y San Cristóbal iniciarán su proceso hacia la carbono neutralidad, ampliando el impacto ambiental positivo en la ciudad.
El IDRD reafirma que la sostenibilidad no es solo una meta ambiental, sino una forma de construir ciudad desde los espacios de encuentro, recreación y bienestar para toda la ciudadanía. El modelo de gestión ambiental del Simón Bolívar puede ser replicado en otras ciudades de Colombia y del continente.






