Trayectoria marcada por sostenibilidad y ciudad postindustrial
Daniel Feldman, arquitecto bogotano, fue seleccionado entre los 40 mejores arquitectos de Norteamérica por el World Architecture Festival, uno de los escenarios más influyentes de la arquitectura contemporánea.
Con una trayectoria cercana a los 20 años, su nombre se ha asociado a proyectos que combinan sostenibilidad, memoria urbana y transformación de tejidos postindustriales, especialmente en Bogotá.
El reconocimiento lo sitúa en una élite profesional que dialoga de tú a tú con oficinas de Estados Unidos y Canadá, y al mismo tiempo pone bajo los reflectores internacionales las discusiones sobre cómo renovar, sin borrar, piezas clave de la ciudad como la zona industrial.
El anuncio de su inclusión en la lista del World Architecture Festival llega en un momento en el que la arquitectura bogotana vive un giro hacia la sostenibilidad y la revitalización de sectores centrales que durante años quedaron relegados a la lógica industrial y logística. Feldman ha trabajado precisamente en esa frontera, explorando cómo adaptar antiguas bodegas y estructuras productivas para usos mixtos, culturales y residenciales, sin perder la memoria del lugar.
En pleno corazón de la zona industrial de Bogotá, donde por décadas predominaron las chimeneas, patios de carga y fachadas cerradas hacia la calle, sus proyectos buscan abrir patios, introducir vegetación y generar recorridos peatonales que conecten a los trabajadores, residentes y visitantes con un entorno renovado. Ese enfoque coincide con iniciativas distritales como la actuación estratégica ZIBo, que plantea reverdecer el área, promover nuevos usos y mejorar el espacio público.
El World Architecture Festival, reconocido por premiar propuestas que combinan innovación, impacto urbano y respuesta climática, valoró en el trabajo de Feldman la capacidad de articular lo ambiental, lo cultural y lo estético en proyectos de escala diversa. En su portafolio aparecen intervenciones que apuestan por materiales de bajo impacto, estrategias pasivas de iluminación y ventilación, y esquemas de densificación que priorizan el espacio público y los corredores verdes.
El arquitecto, formado en Bogotá y vinculado a debates sobre ciudad y memoria industrial, ha defendido la idea de que la revitalización urbana no debe traducirse en expulsión de comunidades ni en borrón y cuenta nueva sobre los paisajes fabriles. En sus propuestas, la reconversión de naves, galpones y lotes subutilizados se plantea como oportunidad para mezclar vivienda, cultura, innovación y empleo, en línea con discusiones recientes sobre “ciudades de 15 minutos” y anillos de conocimiento.
La selección entre los 40 mejores arquitectos de Norteamérica también refleja el lugar que va ganando la arquitectura colombiana en circuitos internacionales. En las últimas décadas, nombres vinculados a la renovación de barrios populares, la construcción de espacios culturales y el diseño de parques urbanos han aparecido en publicaciones especializadas y bienales; el caso de Feldman se inscribe en esa tradición, pero con un énfasis claro en la transformación de territorios postindustriales.
Más allá del premio, el reconocimiento abre puertas para nuevas colaboraciones con ciudades y despachos de la región, en un momento en el que Bogotá impulsa proyectos de revitalización urbana alrededor de sistemas de transporte como cables aéreos, ecobarrios y corredores ambientales. La experiencia acumulada por el arquitecto en la zona industrial y en proyectos que combinan vivienda, comercio y espacio público, lo posiciona como interlocutor clave en esas discusiones.
El nombre de Daniel Feldman se suma así a la lista de referentes de la arquitectura bogotana contemporánea, con un sello centrado en la sostenibilidad, la revitalización urbana y el rescate de la memoria industrial de la capital. El respaldo del World Architecture Festival no solo lo ratifica como una de las voces más influyentes de Norteamérica, sino que refuerza el papel de Bogotá como laboratorio regional de arquitectura sostenible y renovación de zonas industriales.
Para quienes siguen de cerca la transformación de la zona industrial y proyectos como ZIBo, la trayectoria de este arquitecto bogotano ofrece pistas sobre hacia dónde puede avanzar la ciudad: más espacio público, más verde y más diálogo entre pasado y futuro. Un mensaje que conecta con debates clave sobre urbanismo, cambio climático y calidad de vida en Bogotá.






