Falsos allanamientos: estrategia de dos clanes criminales
La Policía Antinarcóticos ejecutó la operación Anuket el pasado 26 de noviembre, desarticulando dos clanes familiares dedicados al narcotráfico en Bogotá. Las autoridades capturaron a 10 personas acusadas de realizar falsos allanamientos disfrazados de uniformados para apropiarse de cocaína en diferentes sectores de la capital.
Entre los detenidos figuran un expolicía y un exmiembro del CTI de la Fiscalía, quienes habrían facilitado las operaciones ilegales. Los clanes operaban principalmente en La Colina Campestre, norte de Bogotá, y Villa Alsacia en Kennedy.
La investigación reveló que los capturados mantenían vínculos con organizaciones narcotraficantes en Santander, Meta y Nariño. Las autoridades imputaron a los detenidos cargos por narcotráfico, concierto para delinquir y porte ilegal de armas.
La Fiscalía presentó en el Juzgado 55 Penal con función de Control de Garantías de Bogotá evidencias que incluyen interceptaciones telefónicas y registros de cinco eventos ocurridos entre febrero y agosto de 2024. Durante estos operativos simulados, los clanes utilizaron uniformes de la Policía Nacional y prendas del CTI, además de armas traumáticas.
Los capturados fueron identificados como Luz Amparo Góngora, Sandra Maryoly Aguirre Montenegro, Sulay Puentes Góngora, José Del Carmen Rueda Jaimes, Carlos Andrés Rueda Puentes, Vidaura Vega, Leydi Yazmín Barragán Vega, Juaner Javier Barragán Vega, Jeisson Tapias Morales y Javier Alfredo Sánchez Martínez.
Las autoridades documentaron que los clanes se apoderaron de más de 100 kilogramos de cocaína mediante estos falsos allanamientos. La droga incautada era posteriormente distribuida en puntos estratégicos de la ciudad. Las interceptaciones revelaron conversaciones donde coordinaban reuniones y planificaban las operaciones.
Según los investigadores, la organización mantenía negociaciones con grupos narcotraficantes en otras regiones del país. Específicamente, se obtuvo información sobre una transacción para adquirir 500 kilogramos de clorhidrato de cocaína procedentes de Santander, destinados a ser distribuidos en la capital.
En agosto pasado, durante un allanamiento en el barrio Muzú de Puente Aranda, la Policía descubrió un laboratorio urbano de cocaína en una residencia vinculada a la organización. En el lugar se incautaron 25 kilogramos de la sustancia. El establecimiento estaba ubicado cerca de un bar registrado a nombre de una de las capturadas.
Las autoridades también investigan el posible lavado de activos a través de empresas y negocios registrados por los imputados. Entre estos figuran un bar en Puente Aranda y una pañalera en el sur de Bogotá. Además, se indagan propiedades ubicadas en Montería y en diferentes sectores de la capital.
La Policía Antinarcóticos señaló que se investiga la posible participación de miembros activos de la institución. Un individuo identificado como alias Garza habría facilitado información para la realización de los allanamientos simulados, aunque esta línea de investigación continúa en desarrollo.
Los 10 capturados no aceptaron cargos durante la audiencia de imputación. El proceso judicial continúa su curso en el Juzgado 55 Penal de Bogotá, donde la Fiscalía presentará pruebas adicionales para sustentar las acusaciones.
Este operativo representa un golpe significativo contra las estructuras de narcotráfico familiar en Bogotá. Las autoridades mantienen activas las investigaciones para determinar si existen más integrantes de la red o conexiones con otras organizaciones criminales en el país.
