Vicepresidenta Márquez califica de “infamia” los chats que la vinculan con las disidencias
En medio de una nueva polémica política en Colombia, la vicepresidenta Francia Márquez rechazó contundentemente los señalamientos que la vinculan con las disidencias de las Farc tras la filtración de unos chats. Según la información revelada por Noticias Caracol, miembros del Estado Mayor Central habrían mencionado su nombre como un supuesto puente para la financiación de la campaña presidencial de 2022 Márquez tildó las acusaciones de “infamia” y aseguró que no hay ninguna prueba fehaciente que respalde esos vínculos, calificando los mensajes como fabricados para “darse importancia” frente a otros delincuentes.
Los chats que han generado la polémica surgieron de archivos electrónicos supuestamente incautados en 2024 a alias Calarcá, disidente con conexiones relevantes dentro de las disidencias. En esas conversaciones aparece el nombre de Márquez, especialmente en intercambios entre Iván Mordisco, comandante del Estado Mayor Central (EMC), y Yeison Ojeda, alias Danilo Alvizú, que habría señalado que “todo se hizo a través de Francia Márquez”. La vicepresidenta respondió con un comunicado público: declaró que las versiones son “malintencionadas” y que no existe una sola prueba sólida para demostrar su presunto nexo con estos grupos ilegales. Márquez enfatizó que lo único que hay es “un supuesto mensaje de WhatsApp, dicho por un delincuente usando mi nombre para darse importancia frente a otros delincuentes”. Además, negó categóricamente haber tenido relación con alias Mayimbú, otro nombre involucrado en las conversaciones, diciendo que nunca lo ha visto en su vida. Respecto a su campaña electoral con Gustavo Petro en 2022, afirmó que fue “genuina y transparente”, y que jamás recibió dinero de criminales ni se reunió con ellos. Márquez exigió que los medios comprueben las pruebas: pidió responsabilidad para que “no amplifiquen mentiras” y que verifiquen la información antes de transformarla en titulares. Por su parte, algunos analistas advierten que estos señalamientos podrían tener un trasfondo político, ya que sacuden la confianza en el gobierno actual y reavivan debates sobre la infiltración de grupos armados en el sistema.
Mientras, las autoridades aún no han anunciado una investigación pública formal con base en estas pruebas, aunque el debate ha saltado a la arena mediática con fuerza.
La vicepresidenta Márquez ha pedido a la Fiscalía que examine las acusaciones, y ha puesto como condición que quienes la acusen presenten pruebas ante la justicia. Por su parte, líderes de opinión y algunos medios han reaccionado en las redes: figuras críticas del gobierno han cuestionado la transparencia del Pacto Histórico y piden una investigación exhaustiva
Francia Márquez reafirma su compromiso con la dignidad y la transparencia, asegurando que continuará su labor pública “con el corazón bien puesto. Por ahora, la controversia sigue abierta: queda por ver si las autoridades abrirán una investigación formal que arroje más claridad sobre los chats y las acusaciones.






