Sindicatos rechazan borrador sobre cargos diplomáticos colombianos
El gobierno colombiano publicó un borrador de decreto que propone eliminar los requisitos de formación académica, experiencia profesional y conocimiento de idiomas para los cargos de embajador extraordinario y plenipotenciario, así como de cónsul general central. La medida dejaría como única exigencia ser colombiano por nacimiento y tener más de 25 años.
La propuesta generó una reacción inmediata de las organizaciones diplomáticas del país. La Asociación Diplomática y Consular de Colombia (ASODIPLO) y la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (UNIDIPLO) manifestaron su rechazo categórico al proyecto, calificándolo como un “grave retroceso institucional”.
El borrador fue publicado el 21 de noviembre de 2025 y busca modificar el parágrafo 2 del artículo 2.2.2.4.10 del Decreto 1083 de 2015. Esta iniciativa se suma a una reciente resolución de la Cancillería que ya había eliminado el requisito de un segundo idioma para embajadores designados por fuera de la carrera diplomática.
Según el texto del borrador, elaborado por el Departamento Administrativo de la Función Pública, “para el desempeño de los empleos de libre nombramiento y remoción de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario y de Cónsul General Central no serán exigibles los requisitos generales de formación académica, experiencia profesional o equivalencias”. En su lugar, el documento establece que bastará con ser nacional colombiano por nacimiento en ejercicio de su ciudadanía y tener más de veinticinco años.
Actualmente, la normativa vigente exige que los candidatos a estos cargos acrediten un título profesional en cualquier disciplina, un posgrado en cualquier modalidad y experiencia profesional relacionada. Además, contempla la posibilidad de aplicar equivalencias conforme a lo dispuesto en la legislación vigente. Este cambio representaría una transformación radical en los criterios de selección para la representación diplomática del país.
Las organizaciones sindicales expresaron su “profunda consternación y enérgico rechazo” en un comunicado conjunto. Advirtieron que la medida, sumada a la reciente modificación del manual de funciones del Ministerio de Relaciones Exteriores mediante la Resolución 10142 del 19 de agosto de 2025, constituye un retroceso institucional que socava la profesionalización del servicio exterior.
Los sindicatos enfatizaron que la propuesta desconoce el valor del mérito y rompe el equilibrio indispensable entre la Carrera Diplomática y los cargos de libre nombramiento, equilibrio que durante décadas ha garantizado una representación seria, competente y responsable de Colombia en el exterior. Destacaron que la eliminación de requisitos afecta especialmente a los Cónsules Generales Centrales, quienes tienen bajo su responsabilidad asuntos sensibles como protección consular, emergencias, trámites notariales y migratorios, repatriaciones y asistencia jurídica.
ASODIPLO y UNIDIPLO recordaron que los embajadores no son puestos simbólicos, pues de ellos dependen decisiones estratégicas que impactan la vida cotidiana del país. Entre estas responsabilidades se encuentran acuerdos estudiantiles, negociaciones económicas y comerciales, convenios laborales, cooperación en seguridad, salud y movilidad, así como la protección de la imagen y los intereses de Colombia en el ámbito internacional.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro defendió su decisión a través de sus redes sociales, argumentando que “el presidente de la República dirige las relaciones exteriores por orden constitucional, y tal facultad se hace a través de la canciller y sus embajadores”. El mandatario sostuvo que con el nuevo decreto los requisitos para ser ministro serían los mismos que para ser embajador, en concordancia con el principio de que Colombia es una república democrática y no una aristocracia.
Diversas voces del ámbito político también se pronunciaron sobre la medida. La senadora María Fernanda Cabal anunció que demandará el decreto, manifestando que este “atenta contra la carrera diplomática y la excelencia en el servicio exterior”. La representante Catherine Juvinao criticó la decisión, señalando que el gobierno había pedido hojas de vida a la diáspora colombiana que estudió en el exterior, pero ahora elimina los perfiles profesionales para relaciones internacionales.
Las organizaciones diplomáticas anunciaron que tomarán “las acciones legales pertinentes para la defensa de la Carrera Diplomática y Consular de Colombia”. Además, reiteraron su llamado a retomar un trabajo conjunto con la Cancillería que fortalezca, y no debilite, la misión del Servicio Exterior.
El borrador del decreto aún debe pasar por el proceso de aprobación y firma de la canciller Rosa Villavicencio para quedar en firme. Mientras tanto, el debate sobre la profesionalización del servicio diplomático colombiano y los criterios de idoneidad para representar al país en el exterior continúa generando controversia en diversos sectores del país.






