El joven artista y su tour mánager fueron interceptados cuando viajaban entre Popayán y Cali, en jurisdicción de Cajibío
Miguel Ayala, hijo menor del reconocido cantante de música popular Giovanny Ayala y también intérprete del género, fue secuestrado en la noche del martes 18 de noviembre en un tramo de la vía Panamericana, en el departamento del Cauca. De acuerdo con la información preliminar de las autoridades, el joven viajaba hacia el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, en Palmira, luego de cumplir con una serie de presentaciones en municipios de la región, cuando su recorrido fue abruptamente interrumpido por hombres armados.
En el vehículo de plataforma en el que se movilizaba también iba con él su tour mánager, Nicolás Pantoja, encargado de acompañar al artista en sus conciertos cuando el mánager general no puede desplazarse. Según el reporte entregado por la Policía, el hecho se registró en la vereda El Túnel, zona rural del municipio de Cajibío, un punto de la Panamericana que ya ha sido escenario de otros hechos de orden público en el pasado reciente.
La versión que conocieron las autoridades indica que, hacia las 8:45 p. m., el carro en el que iba Miguel Ayala fue interceptado por al menos dos vehículos y varios sujetos armados que obligaron a detener la marcha. Los desconocidos habrían descendido a los dos ocupantes y emprendieron la huida con ellos en dirección al norte del Cauca, dejando al conductor en el lugar. Fue este último quien alcanzó a llegar a un puesto de Policía cercano y reportó lo ocurrido, desencadenando la reacción de los organismos de seguridad.
En entrevista con la radio, Jairo Maturana, mánager general de Miguel, explicó que el artista regresaba de una gira en el Cauca cuya última presentación fue el fin de semana anterior en Huisitó, corregimiento de El Tambo. Maturana relató que se enteró del secuestro cuando el conductor del servicio de transporte llegó hasta las autoridades y les informó “que a Miguel se lo habían llevado”, frase que se convirtió en la primera alerta sobre lo sucedido y encendió las alarmas en el entorno musical del cantante.
Hasta el momento, ningún grupo armado se ha atribuido el secuestro, aunque los reportes oficiales señalan que en esa zona tienen presencia las disidencias de las Farc, específicamente los frentes Jaime Martínez y Dagoberto Ramos. El corredor por donde se produjo la retención es estratégico para las economías ilegales y, según fuentes locales, ha sido escenario de constantes disputas entre estructuras armadas, bloqueos de comunidades y operaciones militares, lo que aumenta la complejidad de la búsqueda.
En reacción al hecho, la Policía Nacional dispuso de un equipo especializado en secuestro y extorsión, apoyado por inteligencia e investigación judicial, para tratar de establecer la ruta de los captores y dar con el paradero de Miguel Ayala y su mánager. A las labores se sumaron autoridades del Cauca y organismos de seguridad del orden nacional, que han insistido en la necesidad de evitar la difusión de rumores que entorpezcan el trabajo investigativo.
Mientras tanto, el país musical ha expresado su solidaridad con la familia Ayala, recordando el camino que Miguel ha venido construyendo como artista, incluyendo su paso por programas de talento como ‘Yo me llamo’. La noticia del secuestro ha tenido un fuerte impacto entre seguidores de la música popular y habitantes del suroccidente, que ven en este caso un nuevo golpe a la tranquilidad en una región ya afectada por amenazas, atentados y secuestros recientes.
Las autoridades mantienen activos los operativos de búsqueda en el Cauca y en corredores conectados con la vía Panamericana, mientras la familia de Miguel Ayala pide respeto, prudencia y evitar especulaciones alrededor del caso. En medio de la incertidumbre por el secuestro del hijo de Giovanny Ayala en Cajibío, las investigaciones se concentran en las rutas utilizadas por las disidencias de las Farc y otros grupos armados que operan en la región, con el objetivo de lograr la pronta liberación del cantante y su mánager y reducir el riesgo de nuevos secuestros en el suroccidente del país.






