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Joven rusa capturada en Llanogrande y nexo clave

Julia Maydankina y Hugo Ernesto Romero fueron capturados por el Gaula en una lujosa propiedad de Llanogrande, Antioquia

La captura de una joven rusa en Llanogrande, Antioquia, junto con su pareja colombiano, volvió a poner en el foco público el nombre del empresario asesinado Roberto Franco Charry, víctima de un sicario en el parque de la 93, en la zona rosa de Bogotá. De acuerdo con la Unidad Investigativa, el pasado 6 de noviembre, en horas de la tarde, el Gaula Militar llegó hasta una lujosa casa del exclusivo sector para ejecutar una diligencia de allanamiento y registro que terminó con la detención de Julia Maydankina, ciudadana rusa con cédula colombiana, y de su esposo, Hugo Ernesto Romero Páez, de 35 años.

Los dos son señalados por las autoridades de hacer parte de una estructura criminal conocida como Red-Dot, una organización que, según los expedientes, delinquiría a través de plataformas virtuales. El esquema consistiría en obtener información privada de empresarios y usuarios de una plataforma digital para luego lanzar exigencias económicas, con pagos en criptomonedas, a cambio de no divulgar esos datos sensibles. Las primeras pesquisas apuntan a que desde la propiedad en Llanogrande se coordinaban varias de estas operaciones, dirigidas a víctimas de alto perfil económico.

En paralelo a la investigación por extorsión, los nombres de Maydankina y Romero aparecen relacionados con uno de los casos sicariales que más ruido generaron en Bogotá en 2024: el asesinato de Roberto Franco Charry, auditor y asesor empresarial, ocurrido el 21 de febrero en un edificio frente al parque de la 93. El Tiempo estableció que el nombre de Romero figura en documentos de la compañía El Arrozal y Cía. SCA, firma asesorada por Franco Charry y epicentro de una disputa societaria entre herederos luego de la muerte de su patriarca, el empresario Roberto Romero Liévano.

Esa empresa es la matriz de los Supermercados Líder y de otras sociedades que cambiaron de manos con el reacomodo del grupo familiar. En medio de ese entramado empresarial, las pesquisas revelaron que Romero no solo aparecía vinculado a El Arrozal, sino que además es nieto del fundador de la firma. El expediente sobre el crimen en la zona rosa indica que fue precisamente Romero quien llevó a Franco Charry a la Clínica del Country, después de que este fuera atacado por un sicario que conocía sus rutinas y logró sorprenderlo en el parqueadero.

En las audiencias recientes, también salió a relucir que Hugo Romero continúa registrado como gestor suplente temporal de El Arrozal, pese a que la defensa sostiene que su participación en la compañía concluyó en 2022, cuando habría vendido su parte. Integrantes de la familia Romero aseguraron a este medio que el capturado era muy cercano a Franco Charry y que fue uno de los primeros en declarar ante la Fiscalía sobre las circunstancias del asesinato, describiendo al auditor como una figura casi paternal para él y cercana también a Julia Maydankina.

Fuentes cercanas al caso señalan además que existe la versión de un préstamo que Franco Charry habría entregado a Romero para financiar un negocio de páginas webcam, un renglón empresarial que habría surgido paralelo a las actividades tradicionales del grupo familiar. Ese dato, sumado al vínculo con la red Red-Dot, alimenta diversas hipótesis sobre el verdadero alcance de la relación entre el empresario asesinado y la pareja capturada en Antioquia, un nexo que la Fiscalía intenta delimitar con mayor precisión dentro de los procesos penales en curso.

Mientras tanto, la situación jurídica de los detenidos se tramita en un juzgado de Medellín. Según los registros de la Rama Judicial, Romero tiene medida de aseguramiento intramural y Maydankina fue cobijada con detención domiciliaria, en el marco de un proceso por presunta extorsión, uso indebido de información privilegiada y acceso abusivo a sistemas de información. La defensa, sin embargo, insiste en que se trata de un conflicto de acreencias mercantiles que no debería haberse tramitado mediante un operativo de alto impacto como el realizado en Llanogrande.

La captura de Julia Maydankina y Hugo Ernesto Romero en Llanogrande (Antioquia), sumada al nexo con el asesinato de Roberto Franco Charry en la zona rosa de Bogotá, abre un nuevo capítulo en las investigaciones sobre presuntas redes de extorsión digital y disputas empresariales en Colombia. Mientras la Fiscalía avanza en la reconstrucción de los hechos y la defensa insiste en que se trata de casos distintos, el país sigue de cerca un proceso que mezcla mansiones en el Oriente antioqueño, operaciones con criptomonedas y un crimen en el parque de la 93, elementos que le dan relevancia nacional a este expediente de la Unidad Investigativa.

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