Fundador de Échele Cabeza enfrenta acusaciones graves
Julián Quintero, reconocido fundador de la organización Échele Cabeza y exdirector de la Corporación Acción Técnica Social, se encuentra en el centro de una controversia por señalamientos de violencia sexual. La investigadora Yarelix Estrada realizó una denuncia pública en la que lo acusa de tocamientos abusivos durante una fiesta en julio de 2025.
La denuncia ha generado un efecto dominó en el sector de organizaciones sociales del país. Entidades como Dejusticia, Temblores y la Fundación Ideas para la Paz han expresado su respaldo a la denunciante y solicitado investigaciones oficiales.
Mientras Quintero niega categóricamente las acusaciones y anuncia acciones legales, la Corporación ATS ha tomado medidas inmediatas al retirarlo de su cargo directivo. El caso plantea cuestionamientos sobre la conducta en espacios profesionales y la respuesta institucional ante denuncias de esta naturaleza.
Los hechos denunciados habrían ocurrido durante una celebración en julio de 2025. Según Estrada, Quintero habría aprovechado su estado de vulnerabilidad por consumo de alcohol para realizar tocamientos no consentidos y proporcionarle cocaína. La investigadora enfatizó que no tenía capacidad de consentir ni defenderse en ese momento.
La denuncia pública no ha sido aún formalizada ante autoridades judiciales, pero ha generado reacciones contundentes en el sector de organizaciones civiles. Estrada manifestó que cuando logró expresarle a Quintero su incomodidad con lo ocurrido, este minimizó los hechos y respondió de manera violenta, agravando la situación.
Organizaciones de reconocida trayectoria en defensa de derechos humanos han emitido comunicados conjuntos. La ONG Temblores, Dejusticia y la Fundación Ideas para la Paz, todas con antecedentes de colaboración con Quintero, manifestaron su respaldo incondicional a la denunciante y exigieron investigaciones independientes.
Estas entidades anunciaron que suspenderán cualquier tipo de colaboración o participación en espacios vinculados con Quintero hasta que exista un proceso de investigación formal. El comunicado conjunto también solicitó medidas de protección para la denunciante y acciones de reparación apropiadas.
La Corporación Acción Técnica Social respondió con celeridad ante la situación. En un comunicado oficial, la organización garantizó a Estrada un entorno libre de represalias y revictimización, al tiempo que anunció la adopción de medidas institucionales inmediatas. La ATS reiteró el respeto al principio de presunción de inocencia pero aclaró que este no impide tomar acciones preventivas.
Como medida concreta, la corporación decidió retirar a Julián Quintero del cargo de director ejecutivo y de la representación legal de la organización. Esta decisión busca proteger tanto a la denunciante como la integridad institucional mientras se esclarecen los hechos.
Por su parte, Quintero emitió un comunicado negando tajantemente las acusaciones. El activista afirmó que siempre ha elogiado el trabajo profesional de Estrada y que han compartido diversos eventos culturales y corporativos. Aseguró que en ningún momento ha realizado actos que menoscaben la integridad física, sexual o psicológica de la investigadora.
El fundador de Échele Cabeza anunció que iniciará trámites judiciales para salvaguardar su buen nombre y estatus social. Quintero manifestó contar con antecedentes y hechos que respaldan su inocencia y demostraría que las acusaciones son infundadas. En su comunicado, expresó preocupación por el prejuicio y la falta de debido proceso.
El caso se suma a una creciente conversación sobre violencia sexual en espacios profesionales y académicos en Colombia. La respuesta de las organizaciones sociales marca un precedente en la forma de abordar estas denuncias, priorizando el respaldo a las víctimas mientras se respetan los procesos judiciales. El desarrollo de las investigaciones determinará el curso de este caso que ha sacudido al sector social colombiano.






