Un artefacto explosivo fue arrojado contra el Batallón Especial Energético y Vial N.º 1 en zona urbana de Arauquita, sin dejar heridos
Un nuevo atentado contra la Fuerza Pública volvió a encender las alarmas de seguridad en Arauquita, municipio del departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela. De acuerdo con el reporte del Ejército Nacional, en la tarde del 22 de noviembre, hacia las 4:30 p. m., fue arrojado un artefacto explosivo tipo tatuco contra las instalaciones del Batallón Especial Energético y Vial N.º 1 General Juan José Neira, ubicadas en esta población. Pese a la peligrosidad del artefacto y al impacto que generó en la zona, el hecho no dejó uniformados ni civiles heridos, pero sí aumentó la preocupación de las autoridades y de la comunidad local.
Según la información preliminar, el objetivo del ataque era impactar directamente el batallón, una unidad clave para la protección de la infraestructura energética y vial en este corredor estratégico de Arauca. El explosivo fue lanzado desde las inmediaciones del cantón militar, lo que evidenciaría un conocimiento previo del terreno y de los movimientos de la tropa. Tras la detonación, unidades especializadas del Ejército y de la Policía acordonaron el área, realizaron la verificación de posibles nuevos artefactos y activaron los protocolos de investigación judicial y balística.
Este hecho no se presenta de manera aislada. De hecho, se trata del segundo atentado en menos de una semana en Arauquita. El pasado 18 de noviembre, hacia el mediodía, un vehículo del Ejército Nacional fue atacado cuando se desplazaba por la zona. En esa acción armada resultaron heridos un suboficial, dos soldados profesionales y un soldado, quienes debieron ser evacuados hasta Yopal, en el departamento de Casanare, para recibir atención médica especializada por la gravedad de sus lesiones.
Aunque por el momento no existe una adjudicación oficial del atentado más reciente, las primeras hipótesis de las autoridades señalan al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como posible responsable. Este grupo guerrillero mantiene presencia histórica en Arauca y opera en el área rural y en corredores de movilidad cercanos a la frontera con Venezuela, aprovechando las condiciones geográficas y la porosidad de los pasos limítrofes para sus acciones armadas y su repliegue.
El departamento de Arauca se ha consolidado en los últimos años como uno de los epicentros del conflicto armado en Colombia, con presencia de estructuras del ELN y de las disidencias de las Farc. Sobre este territorio, el propio presidente Gustavo Petro ordenó recientemente un bombardeo contra el Estado Mayor Central (EMC), disidencia comandada por alias “Iván Mordisco”, operación que se suma a otras acciones militares adelantadas en la región. Según el balance entregado por el mandatario, el ataque en Arauca sería el número doce contra la Fuerza Pública durante su gobierno en esta zona del país.
En Arauquita, donde confluyen economías lícitas e ilícitas, la población civil vive con temor permanente ante el resurgimiento de atentados y hostigamientos. Líderes comunitarios han insistido en que, además de la presencia militar, se requieren respuestas integrales del Estado que incluyan inversión social, fortalecimiento institucional y protección efectiva para campesinos, comerciantes y transportadores que se mueven a diario entre Arauca y la frontera venezolana. La sensación de vulnerabilidad se incrementa cuando los ataques se producen cerca de zonas urbanas y de infraestructura estratégica.
Mientras avanzan las investigaciones para identificar a los responsables del atentado con tatuco contra el batallón de Arauquita, las autoridades anunciaron el fortalecimiento del esquema de seguridad en el municipio y en otros puntos críticos de Arauca. El Ejército intensificó los patrullajes, instaló más puestos de control y reiteró que continuará las operaciones ofensivas contra los grupos armados que operan en la región. Entre tanto, la comunidad espera que no se registren nuevos ataques y que se esclarezcan de manera rápida tanto este atentado como el ocurrido días atrás contra el vehículo militar.
Con este nuevo atentado contra el Batallón Especial Energético y Vial N.º 1 en Arauquita, Arauca, las autoridades refuerzan los controles en la frontera con Venezuela e insisten en que la zona seguirá siendo prioritaria en la lucha contra el ELN y las disidencias. La comunidad de Arauquita pide más presencia del Estado, garantías de seguridad y resultados en las investigaciones para evitar que se repitan ataques contra el Ejército Nacional y contra la población civil en este convulso departamento del oriente colombiano.






