El acusado aceptó el cargo tras agresión a un perro en zona rural de Montecristo
El pasado 3 de noviembre en una finca rural del municipio de Montecristo, Bolívar, se presentó un incidente denunciado por maltrato a un perro, que derivó en la imputación de cargos por parte de la Fiscalía General de la Nación.
Según la investigación, el hombre identificado como Fernando Alonso Oviedo habría reaccionado violentamente luego de que el perro se comiera un trozo de carne que estaba sobre un mesón en la casa. Esa reacción incluyó golpes con un látigo y patadas, según el reporte de las autoridades.
El canino fue sometido a valoración veterinaria, la cual determinó que sufrió lesiones que menoscabaron su salud o integridad física, lo que permitió que la Fiscalía imputara el delito contemplado en el artículo 339‑A del Código Penal, que regula el maltrato animal en Colombia.
La acción fue adelantada por el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (GELMA) de la Fiscalía, que en años recientes ha intensificado procesos de investigación por este tipo de conductas.
Desde el municipio de Montecristo, habitantes expresaron su indignación al ver imágenes compartidas en redes sociales del suceso, que contribuyeron a activar la inspección judicial. La presión ciudadana, junto con la intervención institucional, permitió que el agresor fuese presentándose ante la autoridad policial y posteriormente imputado.
El hecho también alerta sobre los desafíos de la tenencia responsable de mascotas y la vigilancia social en comunidades rurales, donde muchas veces el maltrato animal puede ocurrir sin visibilidad hasta que alguien graba o denuncia. A su vez, plantea preguntas sobre la prevención, conciencia comunitaria y mecanismos de protección del bienestar animal en el departamento de Bolívar.
Legalmente, la sanción del maltrato animal en Colombia fue fortalecida desde la Ley 1774 de 2016, que introdujo los artículos 339‑A y 339‑B en el Código Penal, reconociendo a los animales como seres sintientes y estableciendo penas de prisión de 12 a 36 meses y otras medidas.
Sin embargo, especialistas advierten que aún persisten vacíos de aplicación, recordatorios de que cada denuncia, cada caso judicializado, es una pieza más en el esfuerzo por garantizar que los animales no sean tratados como objetos. En este contexto, la imputación en Montecristo marca un paso más en la ruta de la justicia desde lo local hacia lo nacional.
En el municipio de Montecristo (Bolívar) se abrió un proceso legal por maltrato animal en contra de Fernando Alonso Oviedo, tras la agresión a un perro que se volvió viral. El caso evidencia la vigencia de la legislación sobre protección animal en Colombia y la labor del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (GELMA). Para comunidades rurales como la de Montecristo, el episodio representa una alerta sobre la tenencia responsable de mascotas y la necesidad de mecanismos efectivos de prevención y sanción.
