La Alcaldía estudia repetir el esquema del Decreto 528 de 2025
La restricción del Decreto 528 de 2025, vigente entre el 30 y 31 de octubre, prohibió la circulación de motocicletas con parrillero en zonas céntricas de la ciudad a partir de las 6 p. m. Según la SDM, durante esas fechas los índices de accidentes y riñas disminuyeron en un 23 %, lo que reforzó la percepción institucional de que la medida tuvo un efecto positivo. Las autoridades también reportaron menos congestiones en corredores estratégicos como la Caracas, la Calle 13 y la Avenida Ciudad de Cali.
El secretario de Movilidad, Deyanira Ávila, explicó que el objetivo principal de las restricciones es proteger la vida y reducir el impacto de los siniestros en temporada alta. “La moto es un vehículo esencial para miles de trabajadores, pero también uno de los más vulnerables en vía. Nuestro compromiso es garantizar su seguridad sin afectar la movilidad económica”, señaló.
En Bogotá circulan cerca de 650 000 motocicletas registradas, de las cuales un alto porcentaje se usa para reparto domiciliario o transporte personal. Este sector de trabajadores es uno de los más sensibles frente a posibles medidas restrictivas. Varios voceros de asociaciones como Moto Club Colombia y Repartidores Unidos manifestaron que, si bien comprenden la necesidad de mejorar la seguridad vial, las prohibiciones deben ser proporcionales y acompañadas de campañas pedagógicas en lugar de sanciones.
“El Halloween fue un caso excepcional, pero muchos compañeros viven del día a día. Si hay cierres o limitaciones en diciembre, se afecta el trabajo de quienes reparten alimentos y paquetería”, comentó Luis Hernández, mensajero independiente en el centro de la ciudad.
La administración distrital reconoce el impacto económico, pero insiste en que la seguridad no es negociable. Las cifras del Observatorio de Movilidad revelan que en 2024 murieron 247 motociclistas en accidentes viales en Bogotá, y más de 3 800 resultaron heridos. Los principales factores fueron el exceso de velocidad, los giros indebidos y la falta de visibilidad nocturna.
En ese contexto, el Distrito planea fortalecer los operativos de control, especialmente en zonas como Chapinero, Suba y Kennedy, donde se concentra la mayor circulación. Los agentes de tránsito ya trabajan en un esquema de monitoreo con drones y cámaras de reconocimiento de placas para identificar infracciones y vehículos sin documentación al día.
De forma paralela, la Secretaría de Movilidad lanzará campañas de educación vial enfocadas en el uso correcto del casco, la reducción de velocidad y el respeto por los peatones. Las autoridades también planean reforzar el Plan Navidad de la Policía Metropolitana con puestos de control en avenidas principales y corredores comerciales. Todo ello apunta a evitar que la temporada de diciembre se convierta en una época crítica para la seguridad vial.
El Distrito ha sido claro en que cualquier nueva medida será anunciada con anticipación y tendrá carácter temporal. No obstante, expertos consultados por Red+ Noticias consideran que las restricciones a motociclistas podrían convertirse en una política recurrente durante fechas de alta movilidad, similar a los picos y placas ambientales o las limitaciones de vehículos de carga. “El comportamiento en vía y los indicadores de accidentalidad han llegado a niveles preocupantes. Si las restricciones logran bajar esa curva, podrían repetirse en otros periodos críticos”, afirmó el urbanista Carlos Sandoval.
Aun así, no todos los sectores apoyan la iniciativa. El Concejo de Bogotá ha recibido peticiones de representantes del gremio motociclista para abrir una mesa de diálogo permanente que permita evaluar alternativas como la regulación por zonas, la educación vial obligatoria y los incentivos para el uso de equipos de protección certificados. Los motociclistas aseguran que no se niegan al control, pero piden ser incluidos en el diseño de las políticas que los afectan directamente.
Finalmente, los organismos de control como la Personería de Bogotá han solicitado a la administración distrital garantizar que las medidas no discriminen ni afecten el derecho al trabajo. De hecho, la Corte Constitucional ha reiterado que las restricciones deben basarse en criterios de proporcionalidad y temporalidad, sin afectar la libertad de movilidad más allá de lo estrictamente necesario.
La posibilidad de que Bogotá imponga nuevas restricciones a motociclistas en diciembre abre un debate entre la seguridad vial y el derecho a la movilidad laboral. Mientras las autoridades resaltan los resultados positivos del Decreto 528 de 2025, los usuarios de moto temen que una medida similar afecte su sustento económico en una época de alta demanda de servicios y reparto.
Por ahora, todo indica que las decisiones se tomarán con base en la evaluación técnica de los indicadores de accidentalidad y orden público. El llamado de las autoridades a los motociclistas es a mantener una conducción responsable, respetar las normas y estar atentos a los anuncios oficiales sobre las condiciones de movilidad para el último mes del año.
