Vagones de vidrio para ver el cielo ártico
El tren, operado por la empresa estatal Vy, fue concebido como una experiencia inmersiva que va más allá del simple traslado entre dos puntos. Cada coche está equipado con grandes superficies acristaladas que cubren tanto las paredes laterales como el techo, de modo que los pasajeros pueden seguir el movimiento de las auroras sin obstáculos visuales. La estructura ha sido diseñada para resistir las bajas temperaturas árticas y mantener un confort térmico constante en el interior.
La ruta se programa estratégicamente en la temporada de mayor actividad geomagnética, cuando las tormentas solares aumentan la probabilidad de auroras intensas y de larga duración. El itinerario atraviesa zonas con baja contaminación lumínica, un factor clave para apreciar con mayor nitidez los colores verdes, violetas y rojizos que se proyectan sobre el cielo. Al minimizar la iluminación exterior y orientar el tren hacia regiones remotas, se optimiza cada tramo del viaje para la observación.
En el interior, los asientos reclinables están dispuestos para que los pasajeros puedan inclinarse y mirar directamente hacia arriba, como si estuvieran en una especie de observatorio móvil. La iluminación es tenue y está calibrada para no interferir con la adaptación de la vista a la oscuridad, un requisito básico para distinguir todos los matices del fenómeno. Este diseño convierte al tren en una alternativa cómoda frente a las excursiones tradicionales que obligan a permanecer largos periodos al aire libre.
Uno de los elementos diferenciadores de la propuesta es la incorporación de componentes científicos en tiempo real. A través de pantallas informativas y de la voz de guías especializados, los viajeros reciben datos sobre la actividad solar, el índice Kp, la nubosidad y otros parámetros del llamado “clima espacial”. Esta información se nutre de sensores y de conexión satelital, lo que permite explicar de manera sencilla qué está ocurriendo en el cielo en cada momento.
El proyecto también se alinea con los compromisos ambientales de Noruega. Según Vy, el tren opera con energía proveniente de fuentes renovables, reduciendo al mínimo su huella de carbono. En un contexto en el que el turismo de naturaleza enfrenta críticas por el impacto en ecosistemas sensibles, la apuesta por el ferrocarril eléctrico se presenta como una alternativa más sostenible frente a otros medios de transporte, como vuelos internos o recorridos en vehículos particulares.
Las autoridades turísticas noruegas esperan que la nueva ruta atraiga tanto a viajeros especializados en observación de auroras como a curiosos que visitan por primera vez el Ártico. La combinación de comodidad, seguridad y componente educativo podría convertir al tren en un producto emblemático dentro del catálogo de experiencias invernales del país. Además, se estima que impulsará economías locales al generar demanda en hoteles, restaurantes y operadores de actividades complementarias.
De cara a su primera temporada, las previsiones indican que miles de personas reservarán un asiento en este tren panorámico. Para Noruega, el desafío será mantener el equilibrio entre popularidad y preservación ambiental, evitando la masificación en zonas delicadas. Si la experiencia resulta exitosa, podría servir como modelo para otros países que buscan desarrollar un turismo astronómico responsable y tecnológicamente avanzado.
Con el lanzamiento de este tren nocturno panorámico, Noruega refuerza su liderazgo en turismo de auroras boreales, apostando por un modelo que combina innovación ferroviaria, sostenibilidad y divulgación científica. La experiencia promete transformar la forma en que miles de personas se acercan a uno de los fenómenos naturales más espectaculares del planeta.
Mientras la demanda por viajes al Ártico sigue en aumento, iniciativas como esta ofrecen una alternativa más respetuosa con el entorno y, al mismo tiempo, más accesible para todo tipo de viajeros. El tren se perfila así como un nuevo ícono del turismo invernal noruego y una referencia para quienes sueñan con ver de cerca la magia de las luces del norte.






