Acusan a Petro de intervenir políticamente en elecciones regionales
Carlos Caicedo, exgobernador del Magdalena y líder del movimiento Fuerza Ciudadana, oficializó su ruptura política con el presidente Gustavo Petro tras una semana marcada por las tensiones en torno a las elecciones atípicas en ese departamento. El dirigente costeño acusó al jefe de Estado de “aniquilar” su proyecto político al respaldar a un candidato distinto al de su organización, en una contienda que ya había polarizado al Caribe y al país.
El detonante del conflicto fue el respaldo que el presidente y figuras del Pacto Histórico dieron a Rafael Noya, un aspirante que terminó recibiendo apoyos cruzados de sectores petristas, uribistas y partidos tradicionales, mientras Fuerza Ciudadana defendía la candidatura de Margarita Guerra como continuidad de su proyecto regional.
Caicedo interpretó ese movimiento como una señal de que la Casa de Nariño había decidido apostar por alianzas con sus críticos históricos en el Magdalena, incluso a costa de su propio aliado en la costa Caribe.
En una intervención realizada muy cerca de la Casa de Nariño, Caicedo afirmó que el presidente está “secuestrado” por una cúpula política que, según él, proviene de la derecha y ha ido desplazando a las bases populares que respaldaron el cambio en 2022. Mencionó, entre otros, al ministro del Interior Armando Benedetti y a otros dirigentes del Pacto Histórico como parte de ese círculo que estaría reorientando las decisiones del Gobierno y alejándolo de los movimientos ciudadanos regionales.
Otro de los señalamientos de Caicedo apunta a una presunta participación indebida del presidente en política, al expresar respaldos públicos en medio de una contienda regional altamente disputada. El exgobernador sostiene que ese rol activo alteró las condiciones de competencia y puso en desventaja a Fuerza Ciudadana, que en el pasado fue uno de los apoyos más visibles de Petro en la región Caribe.
La ruptura llega en un momento clave para el progresismo, cuando ya se discuten alianzas y candidaturas para las elecciones presidenciales de 2026. Voces del propio sector, como la de Gustavo Bolívar, han advertido que una izquierda dividida corre el riesgo de perder terreno frente a las fuerzas tradicionales, y han pedido a Petro y Caicedo buscar acuerdos que permitan presentar una opción unificada.
Fuerza Ciudadana, que surgió en Santa Marta y el Magdalena como un movimiento de centroizquierda con fuerte arraigo local, ha construido su identidad en oposición a las élites regionales y en la defensa de agendas sociales y territoriales. La disputa con el Gobierno nacional pone en entredicho la cohesión del bloque que llevó al poder a Petro y abre interrogantes sobre el papel que jugará el caribe caicedista en la contienda nacional que se avecina.
En clave electoral, la fractura entre Gustavo Petro y Carlos Caicedo reconfigura el mapa del progresismo en el Caribe y a nivel nacional, y se perfila como un tema central de la discusión política rumbo a 2026. La manera en que se resuelva —o se profundice— esta crisis será decisiva para saber si el proyecto de cambio mantiene una base cohesionada en territorios como Santa Marta y el Magdalena, o si la división entre el petrismo y Fuerza Ciudadana fortalece a las fuerzas tradicionales en la región y en todo Colombia.
