La zona registra histórica presencia de ELN y disidencias de las FARC, según autoridades

En un hecho que preocupa a las autoridades de seguridad del departamento de Arauca, se reportó el secuestro de cinco uniformados del Ejército Nacional de Colombia en la zona rural del municipio de Tame.
Los primeros informes indican que los militares se movilizaban en un bus intermunicipal cuando fueron interceptados por hombres armados que los obligaron a descender del vehículo.
La vereda Santo Domingo, o el sector conocido como Flor Amarillo en Tame, han sido señalados como escenarios de operación de grupos armados ilegales.
Fuentes extraoficiales citan que la retención se efectuó en un ‘reten’ improvisado, lo que dificulta aún más rastrear el paradero de los uniformados.
El departamento de Arauca tiene una larga historia de hostilidades, secuestros y presencia de la guerrilla del ELN junto con disidencias de las FARC, lo que convierte esta zona en una de las más vulnerables del país para la fuerza pública.
En este contexto, el gobierno nacional y las entidades de defensa han elevado los niveles de alerta y coordinación.
Este último incidente agrava una tendencia observada en los reportes de seguridad: entre enero y noviembre de 2025 se han registrado 437 secuestros en Colombia, de los cuales 133 corresponderían a miembros de la Fuerza Pública.
La cifra revela un repunte que hace necesaria una respuesta más articulada del Estado para proteger a los uniformados y la población civil.
Las operaciones de búsqueda se activaron de inmediato tras la alerta, con apoyo de la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía y el Ejército Nacional, mientras se trabaja en la verificación del número exacto de retenidos y su estado.
Hasta el cierre de esta edición no se ha confirmado públicamente la identidad de los secuestrados ni la autoría del grupo armado que los retuvo.
En términos humanos, la familia de los militares vive en una incertidumbre angustiante, mientras la comunidad de Tame manifiesta temor ante un nuevo episodio que evidencia la fragilidad del control estatal en zonas rurales.
La salida del vehículo de transporte público y el momento del descenso fueron determinantes para el accionar del grupo armado.
La implicación de estructuras armadas como el ELN y las disidencias de las FARC plantea interrogantes sobre la estrategia de retenciones o secuestros de la fuerza pública en su lógica de control territorial y financiación. Analistas señalan que estos hechos podrían formar parte de una ofensiva mayor para debilitar la autoridad estatal en Arauca.
Este caso del secuestro de cinco militares en Tame, Arauca pone en evidencia la situación de inseguridad persistente en la región oriental de Colombia y la necesidad de reforzar mecanismos de protección para la Fuerza Pública. Las autoridades locales y nacionales deben intensificar la presencia y las acciones preventivas en zonas de alto riesgo para frenar este tipo de hechos que alteran la estabilidad regional y los procesos de paz en Arauca y el país en general.



