Acusación de “líder del narcotráfico” desata crisis

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 19 de octubre de 2025 la suspensión inmediata de toda la ayuda a Colombia y acusó a su homólogo, Gustavo Petro, de ser un “líder del narcotráfico”. La declaración apareció en su plataforma Truth Social, con advertencias de eventuales medidas adicionales. La Casa de Nariño rechazó las acusaciones, defendió su política de reducción de daños y negociación con grupos armados, y pidió respeto a la soberanía. Días después, el Departamento de Estado comunicó que la suspensión avanzaría en programas civiles y de seguridad mientras se revisan resultados.
El anuncio interrumpe un flujo de cooperación histórica en seguridad, desarrollo rural y justicia transicional, con énfasis en sustitución de cultivos, fortalecimiento institucional y proyectos de paz territorial.
Trump sostuvo que “la producción masiva de drogas” es “el mayor negocio del país” y acusó a Petro de “no hacer nada” para contenerla; también insinuó aranceles a exportaciones colombianas.
Medios internacionales y agencias confirmaron el cambio de postura, destacando que la suspensión afectaría ayudas económicas y técnicas, con impacto en convenios vigentes y programas de USAID.
Bogotá replicó que su estrategia busca bajar la violencia en regiones críticas y ampliar el aprovechamiento judicial de grandes redes criminales, más allá de capturas de bajo nivel. En el Congreso colombiano, sectores de oposición respaldaron condicionalmente la revisión de la cooperación, mientras bancadas oficialistas calificaron el anuncio como “injerencista”.
Analistas alertan por efectos fiscales y sociales si se detienen proyectos en catastro multipropósito, víctimas, salud pública y sustitución voluntaria, así como en interdicción marítima y control fronterizo.
La coyuntura llega tras meses de roces diplomáticos, incluidos cruces verbales y cuestionamientos a la política antidrogas colombiana, con picos de violencia en zonas cocaleras.
El desenlace dependerá de si Washington define excepciones o una ruta de restablecimiento condicionado a metas verificables. Bogotá, por su parte, busca interlocución técnica para blindar programas sensibles.
La relación atraviesa su mayor tensión en años y podría reconfigurar la cooperación regional. El tema sigue en desarrollo.



